¿Reconduciendo con inteligencia al Estado? Hay un nuevo ciudadano y en él se entremezclan su naturaleza Bio-Psico-Social y espiritual, como cultural. Donde yacen sus raíces, su folclor, valores y creencias que no dejaran nunca, en función del “ser” que esto representa para ellos, sus familias y sus comunidades.
Estos factores indivisibles luchan en constante esfuerzo a la par de la búsqueda de factores que le permitan su mejoramiento de vida, a ellos, sus familias y sus naciones. Los estándares de vida transformados constantemente y limitados por el estado Nación, no logran proporcionarle mucha más durabilidad a estas estructura de estado que caen sobre sí mismas a no lograr entender que el resurgimiento de un modelo que satisfaga la demanda intervenga.
A pesar de que la constitución de los Estados–Nación, fue un proceso de siglos de formación, la reformulación de este ente, integrado a estados globales o comunidades internacionales no tendrá que esperar tanto. En base a las Ciencias de las Conducta, las Ciencias Gerenciales y Jurídicas entre tantas más, logran con los expertos confeccionar un Estado Social Latinoamericano que inicie un cambio dentro del contexto del desarrollo y crecimiento de nuestros pueblos.
El Continente y el mundo se fragmentan en pedazos que asumen su propia identidad local en desmedro a los modelos de estados existentes. Al tiempo que surge la necesidad de acelerar nuevas formas de cohabitabilidad social, cultural, ecológica, económica, entre otras. Es un reto y una inminente necesidad antes que algunas de las partes colapsen por ineficientes o por degradación natural.
Por lo cual la propuesta de un Estado Social, cuya visión integradora parta de un sentido de facilitación social, reemplaza la mira controladora de esta entidad, comprendida así desde los conceptos históricos en que fueron originadas. La facilitación social del estado podría estar sustentada en las premisas de Allport que aseveró sobre la "facilitación social", para referirse al efecto positivo que parece tener la presencia de otras personas sobre la ejecución de tareas. (Personalizar al Estado)
Esta presencia de un estado en el desenvolvimiento de la vida de los ciudadanos además de ofrecer un amplia vivencia y pertinencia en la vida de los pueblos, permite atacar las profundas distancias que la globalización y el desarrollo de la vida moderna de los ciudadanos en cada uno de los estados y establecer una relación real en el contexto mundial. Permitiendo la solución de graves problemas del acontecer de la humanidad y del planeta Tierra, como los personales y familiares que pesan en la crisis de Estado actual.
Dentro el espectro de la homogeneidad y la heterogeneidad, los nuevos modelos de Estados tendrán que sustentarse en los valores que inspiran a los seres humanos, los principios que realmente los motive y los motorice, las creencias renovadas por la oriundez de sus orígenes, la aceptación de las formas de vida remozadas en un clima de nuevos elementos iniciaran procesos que darán los esperados Estados, reformulados en función de la gente, con la gente y para la gente.
Autores ya califican los nuevos prospectos, algunos le dicen estados posnacionales, si bien, este es el proceso de Estado, la nación por su parte, emprende un proceso de reconstitución desde lo local. Ya se comienza a hablarse con una inversión de términos en un intento por definir una provisionalidad de tránsito: nación-estado. Esto es, lo que viene es un domicilio de lo que ahora se ha denominado sociedad civil y que el caso de López denomina “poscivil”, sobre lo que anteriormente era el Estado.
El Estado configurado bajo el crisol del pasado, solía ser impermeable a los requerimientos de la ciudadanía, lo que implica que estas nuevas formas que nacen como conceptos funcionales de convivencia del Estado y el Ciudadano, establezcan un reacomodo total del concepto de democracia y participación. Replanteándose según señala David Held, en su obra “La Democracia y el Orden Global”, como “demopública”.
El resurgimiento de lo local (ciudadano-familia y comunidad para el estado Social Latinoamericano) implica planteamientos curtidos de multiculturalidad y de multinacionalidad. Las naciones exigen constituirse sobre esas bases, o tal vez implosionar afirma López Meléndez, (2009).
El Cuestionamiento de que llega, llega. Al romperse el viejo orden, quedan bajo la lupa todos sus componentes y acciones de este, llámense, dirigentes políticos, partidos políticos, practicas hasta ahora aceptadas, reglas, organizaciones, doctrinas e ideologías, hábitos y costumbres, entre mucha otras. He allí la importancia de entender, controlar y prever las fortalezas de estos nuevos derroteros.
A su vez, logrando con ello, sensibilizar, comprometer, perdonar y accionar hacia cambios más profundos y estables en los ciudadanos y el tiempo. Una revolución nunca será real, si los cambios no están sujetos a la aceptación popular y menos cuando se colocan en contra del viento que sopla la vela.
Finalmente, en estos nuevos cuestionamientos, el nuevo Estado conformado, básicamente por la base ciudadana, marcara el rumbo de las acciones de este, en relación al espíritu en el cual ha sido diseñado. Logrando enrumbar a la nación por ese espíritu que hace grande y orgulloso a toda su gente, pues de eso estamos tratando, una nación que crea un estado para convertirlo en un gran facilitador de los nuevas épocas que se viven.
ELABORADO POR:
JOSE ERNESTO PONS BRIÑEZ
VENEZUELA 11 DE MARZO DE 2011
ESTADO ZULIA, CIUDAD OJEDA.