A pocos días de las elecciones, se perciben las costuras a muchos analistas y opinadores “de oficio”; se lee con profundo nerviosismo y desesperación EL llamando a votar por Manuel Rosales, casi al extremo de señalar que “el que nos los acompañe en esa “Cruzada” se hace enemigo de las opiniones y de la democracia”. Son ellos tan evidentes que se rasgan las vestiduras por la candidatura de M.R.G., “y venden como el fin del mundo la posibilidad cierta de un gobierno regional en manos del economista Omar Prieto”.
A Prieto le injurian en base a profundizar la revolución y le asignan una serie de aseveraciones en el marco de increpar más aun un supuesto ataque sobre la propiedad privada e intereses económicos de sectores de la región. Sea cierto o no esas afirmaciones, pensamos que mas males al pueblo, nadie podría ofrecerle que las dadas en manos del presidente Maduro. Por otro lado, las acusaciones del candidato oficialista hacia el pacto Arias-Rosales, muestra la cara de una moneda que muchos saben que existen, pero callan por los “mendrugos” que reciben de una u otra parte, o de ambas.
Como parte de nuestras responsabilidades ciudadanas y como demócrata que somos, ciento que en este drama nacional, el Zulia nunca tuvo un protagonismo tan importante para golpear al régimen como lo logrado para esta fecha. Tal legado ya hoy se siente en Venezuela, donde un gobernador electo, con la valentía de un Rafael Urdaneta, puso punto final, a la tan desdichada vida institucional consecuencia de la ilegalidad de un Estado Forajido. Logrando además, que los rostros y los intereses ocultos de cofradías enquistadas en los dos sectores (Arias y Rosales) se retuerzan en tan inimaginables formas al visualizar que sea Prieto el próximo e ilegal gobernador del Zulia.
Ya al descubierto y sin tapujos esos “expertos”, dejan a un lado todo principio de convivencia social, escrúpulos y principios éticos y morales, para descalificar opiniones que no evidencien abiertamente el apoyo a Rosales y sus “camarillas” de UNT. Más que lamentable por esto, logramos asumir con más firmeza en acompañar la decisión acertada del gobernador electo y no desproclamado por el CNE del Estado Zulia, Juan Pablo Guanipa, de no juramentarse ante el disparate más ilegal de esta forma de gobierno y “Revolución Chavistas”
El nuevo siglo para los venezolanos ya muestra un profundo cansancio; está cansado de minusválidos cerebrales enfermos de poder, de traidores a la democracia, como de viejos políticos y sus formas conocidas que no logran discernir en su propia vergüenza el cambio necesario para lograr darle final a la famosa zulianidad acicalada con desempleo, hambre y miserias al mismo estilo de quienes nos gobiernan en la región desde hace 20 años.
Finalmente, a pesar de los intereses particulares, los procesos van encaminados al cambio y quien se escoden en la acción del voto, sean obispos, comunicadores, sacerdotes con “tradición de oportunidades”, de las franquicias ya reconocidas y de aquellos que señalaban a otros de brincar de un lado a otro, esconden en este rio revuelto, la búsqueda de la oportunidad, ¡que no lograrían nunca con sus experticias en la sociedad cuyo advenimiento marca el 2018!.
Dr. José Pons B/ @joseponsb/ “Quienes insisten en un liderazgo político, se convierten en tiranos y déspotas. Papa Francisco