El blog de jose ernensto pons b

MUNICIPIO LAGUNILLAS DENTRO DE UN NUEVO ENFOQUE.

Los Rostros Nuevos y los deseos de salir de la que poco quede de esos clanes denunciados sin cesar; nos obliga a establecer a Lagunillas como la columna vertebral de desarrollo y crecimiento personal, familiar y social. Es el llamado para establecer ordenanzas, inversiones y plataforma para promover programas de corte Psicosocial que brindaría el servicio de colocar al ciudadano en el plano de compromisos, retos y alternativas que busquen en ello su propio compromiso.

Los grandes países se logran a través del esfuerzo local, las comunidades ofrecerán al país lo que cada municipio representa; es la visión  de grandes composiciones y de grandes hombres donde se establecen las bases de un desarrollo sustentable y exitoso. Aun, es más, las conductas de las naciones reflejan el corazón del sentimiento popular que guardan las conductas que parten de los municipios.

Es por ello que centrar la atención en los gobiernos locales en relación al desarrollo que inspiran y lograr detectar si, estas comunidades consiguen crecer desde las variables Psicosociales, económicas y culturales. El “termómetro” local es mas facial detectar, las inversiones son localizadas y cualquier desvió de estos  siempre tienen nombres y apellidos. He allí el desprestigio de una Cámara que lucha por terminar de comprometer los valores, la honestidad y la lucha por la sociedad.

Las riquezas manejadas en cada localidad indican como diría un dirigente político cuando afirmaba que “la tos y el dinero” no se podían ocultar. La responsabilidad y la transparencia en nuestros municipios recaen siempre en la responsabilidad legal y  moral  del  alcalde  concejales de turno. Es por ello que  la variable que afecta al ciudadano común directamente es la acción política y gerencial de esta suerte de salteadores del tesoro público y el burgomaestre.

Además del manejo decente en lo administrativo, las variables de crecimiento personal y familiar de los vecinos del municipio recaerán en las ordenanzas e inversiones que se realicen  a nivel social dentro de la comunidad. El concepto tradicional de desarrollo social que encierran celosamente nuestros politicastros de Lagunillas, no son más que inversiones de carácter transitorio, paliativas y de una profunda visión  caritativa o de beneficencia.

He allí que han logrado años tras años repetir y ser considerados como “buena gente y bondadosos”. Perdiendo así las grandes oportunidades de invertir realmente, en incentivar ciudadanos comprometidos y exitosos en lo que hagan con sus vidas a nivel personal y social. Establecer programas de orden psicosocial, económicos y culturales que proporcionen gente critica y participativa es “peligrosa” para muchos de nuestros municipios.

El temor al cambio es patente, resistirse a nuevos paradigmas mientras el país lo acaba una revolución que se entiende  como una forma de pan y circo, es la realidad de nuestras regiones y el país. El imperioso cambio que requerimos va mas allá de una dadiva, es asumir los derechos al bien público para lograr ser felices y prósperos como familias de un municipio.

                                                                                                                           ...Manos a la Obra!!!