El blog de jose ernensto pons b

Lo sucedido con el lamentable episodio del video del colega Diputado de Primero Justicia y candidato a la Alcaldía del municipio Sucre, Juan Darlos Caldera, recibiendo dinero para el financiamiento de su campaña electoral, nos permite la gran oportunidad de seguir desnudando a esta cosa mal llamada revolución bolivariana, y poderle ver todas las costuras y miserias que la circundan.

La Asamblea Nacional, dominada por mayoría relativa por los Diputados rojos, casi que no esperaba  el acto de instalación del segundo periodo de sesiones correspondiente al lapso 2013-2013, para iniciar una averiguación sobre un suceso que si bien debe ser investigado, para dilucidar la legitimidad del mismo, para los cual el propio diputado Caldera se ofreció, tampoco da para tal despliegue, entendido solamente por el afán de pretender, sin lograrlo, perjudicar la imagen del candidato de la oposición democrática venezolano. Henrique Capriles Radonski.

Lo curioso es que  esta mayoría dócil que lidera la Asamblea Nacional, cerró los ojos y se ha negado de manera reiterada, cumplir con su deber y abrir oportunas investigaciones en casos de corruptelas  ocurridas en lo que se conoce como el caso PUDREVAL, donde la nación perdió  cientos de millones de dólares a causa de la pudrición de toneladas de alimentos adquiridos de manera irregular por PDVSA, hecho del cual hay pruebas suficientes como para condenar a los responsables de tal desaguisado, empezando por el intocable Ministro de Energía y Petróleo, Rafael Ramírez.

Igual actitud asumió la AN con el escandaloso caso del maletín contentivo con 800 mil dólares para la campaña electoral de Cristina de Kirchner, confiscados en el aeropuerto internacional de Buenos Aires al empresario Guido Antonini que al cambio de hoy representan la dramática suma de cerca de diez  mil millones de bolívares, con los cuales se hubieran resuelto buena parte de los problemas que presentan los hospitales y las vías carreteras del estado Zulia. Hecho por el cual aparece señalado nuevamente el ministro Ramirez y hasta el mismísimo Presidente de la República.

Que dirán los diputados del PSUV sobre las denuncias de narcotráfico, donde están imputados como presuntos cómplices ministros, y hasta algún diputado de la misma bancada roja. Que paso con los responsable de la muerte del fiscal Danilo Anderson, o de las denuncias del ex Magistrado y ex hombre de confianza de Hugo Chavez, Eladio Aponte Aponte.

La dolorosa tragedia ocurrida recientemente en la refinería de Amuay, hecho donde perdieron la vida cerca de cincuenta personas y otras cientos resultaron heridas, con cuantiosas pérdidas para la república, en las cuales tiene responsabilidad directa el ministro de Energía y petróleo.

Del cual responsablemente la oposición democrática de la Asamblea Nacional solicitó una exhaustiva  investigación, fue negada por la mayoría sumisa rojo-rojita, y los familiares de las víctimas, si acaso, serán resarcidos por la pérdida de sus seres queridos, pero jamás verán que la justicia tienda su brazo sobre los responsables del descuido que ocasionó el accidente.

Similar proceder asumieron en el pasado con el vergonzoso fraude del Plan Bolívar 2000 en el cual estuvieron involucrados altos jefes militares amigos del presidente Chávez del cual se robaron más de seiscientos mil millones de los viejos. 

Similar actuación, fue la del fraude cometido en el central azucarero de Barinas, donde los cubanos que estaban al frente del mismo se robaron diez mil millones de bolívares de los cuales no se conoció nunca el paradero, pero tampoco se vio la obra.

Quedan colgando los negociados hechos hacia el interior de PDVSA, las famosas notas estructuradas del Ministerio de Finanzas con perdidas millonarias en dólares para la nación, las multimillonarias compras de armamentos militares con comisiones excesivas para los negociadores, los contratos chinos.

No es posible que el país continúe por el camino del fracaso y la solidaridad inmediata de este gobierno robolucionario, que le brinda protección y reconocimiento a los pillos y corruptos del entorno.

Henrique Capriles lo dijo muy claro, En mi gobierno no estarán corruptos y nadie en mi nombre va a desviar o manchar el camino que quiere y necesita Venezuela, Progreso, Honestidad, Justicia, Seguridad, Unidad e Inclusión.