La amnistía (del griego amnestia, olvido) es una causa de extinción de la responsabilidad penal. Es un acto jurídico, normalmente emanado del poder legislativo, por el que una pluralidad de individuos que habían sido declarados culpables de un delito pasa a considerarse inocentes por desaparición de la figura delictiva. A diferencia del indulto, que extingue la responsabilidad penal actuando sobre la pena derivada de un delito (la persona sigue siendo culpable, pero se le ha perdonado el cumplimiento de la pena), la amnistía actúa sobre el delito mismo.
Amnistía a golpistas del 4-F cerró juicio sobre fallecidos, ofreciéndole a Chaves, Arias Cárdenas y demás insurgentes la libertad y el cierre de los procesos penales a consecuencia del intento de golpe de estado a la democracia venezolana en el segundo gobierno de Carlos Andrés Pérez. Demostrada la calidad humana de nuestro lideres políticos del momento, se cierra un periodo oscuro y de muertos que no serán cobrados por la Justicia Venezolana.
Al menos 56 personas murieron como consecuencia del intento de golpe de Estado contra CAP, pero ninguno de esos casos habría sido procesado. La decisión política que permitió en 1994 el sobreseimiento de la causa judicial de los golpistas enterró también las investigaciones sobre los afectados, explicó el director de la organización Programa Venezolano de Educación-Acción en Derechos Humanos (Provea).
El Pueblo Venezolano en este año, (2011) nos unimos a tantos otros que piden y aspiran a que el Presidente de muestras de concordia y decrete un amnistía a los presos políticos para que la familia venezolana inicie el camino del reencuentro y de la paz. Sembrado así, a su salida los cimientes de una Venezuela que requiere unión y esfuerzos para los tiempos malos que avecinan a la Patria.
Noam Chomsky, afirma “La compasión no es una virtud que caracterice a los miembros del llamado proceso revolucionario”. A pesar de las reiteradas solicitudes hechas por el antiguo compañero de ruta no parece existir la menor disposición por liberar a la juez Afiuni y a muchos otros. No sea por la Presión social de país, que tanto daño le está haciendo al régimen chavista e internacional como la de Paraguay este proceso, inicia por asuntos de legitimidad a doblar rodillas y a accionar la amnistía.
Por otro lado, en otra versión maquiavélica del comunismo cubano/chavista. ¿Quién se acuerda fuera de nuestro país de exigir la libertad de tantos otros presos políticos que, o están injustamente condenados por algún obsecuente tribunal, o esperan que algún día algún magistrado se digne a sentenciarlos mientras pasa el tiempo y ellos siguen detenidos sin que se aplique aquel principio general del derecho penal que presume la inocencia del reo hasta tanto no sea judicialmente condenado?
Ejemplo de lo que afirmamos, cuando se realizaron los juicios de Moscú, en los años treinta muchos fuera de la URSS creyeron que los antiguos líderes bolcheviques que se confesaban culpables de ser contrarrevolucionarios lo eran de verdad y no como se supo luego que esas declaraciones públicas fueron producto de torturas físicas o psicológicas. Lo mismo ocurrió, aunque en menor escala, en La Habana basta recordar el caso Padilla o más recientemente el del General Ochoa.
RUSIA: EN EL COMUNISMO NUNCA SE RESPETARON LOS DDHH.
Conociendo sus ya tradicionales argucias, de estos regímenes comunistas que son especialistas en los montajes publicitarios y por lo general han logrado, al menos por un tiempo, confundir a la opinión pública internacional. Somos consiente que esta es otra forma de mantener cobardemente voces dicididentes de lo que ocurre en el País.
Por lo cual, nos unimos a tantos otros que piden y aspiran a que el Presidente de muestras de concordia y decrete un amnistía general a los presos, políticos para que la familia venezolana encuentre nuevamente la armonía social para retomar la vida de libertad y democracia que le permitió a él y su seguidores encontrar la vida en la Nación.